Miguel Ángel Medina 22/03/2018 www.elpais.com
El Ayuntamiento inicia las obras para conservar la fuente de Apolo, origen casi olvidado del paseo del Prado.
Cuando el arquitecto Ventura Rodríguez proyectó en 1777 el paseo del Prado (entonces Salón del Prado), diseñó varias fuentes para embellecer el primer trazado del urbanismo ilustrado de Madrid. Dos de ellas, Cibeles y Neptuno, se han convertido en auténticos símbolos de la capital, al estar situadas en dos glorietas muy transitadas y ser el punto de celebración de los aficionados de Real Madrid y Atlético, respectivamente. La tercera, la de Apolo, permanece algo deteriorada y casi olvidada en el centro del bulevar que enlaza a las otras dos. El Ayuntamiento ha iniciado este miércoles los trabajos para realizar una intervención que mejore el estado de conservación de esta joya monumental y vuelva a sacar el brillo de su piedra tallada.