
www.revistadehistoria.es 13/01/2015
El garum hoy en día, en un momento en el que en cualquier ciudad han proliferado restaurantes chinos, indios, estadounidenses, mexicanos, italianos quizás no triunfaría, ya nos es muy fácil acceder a distintas formas de cocinar los alimentos y hacerlos más sabrosos con centenares de especias o salsas. Pero en la antigua Roma, donde no había un restaurante tailandés o un McDonals a la vuelta de la esquina, el condimento que más furor causaba era la salsa de pescado conocida como garum.
Fuentes que hablan sobre el garum
Si recurrimos a la fuentes literarias, los tres autores romanos que más información proporcionan sobre el garum son Apicio, Marcial y Plinio el Viejo. Este último lo menciona tanto en su uso culinario como medicinal, y además hace alguna referencia a su transporte y comercio. Marcial, por su parte, habla en los Epigramas del mal olor que desprendía la salsa y de los efectos afrodisiacos que se le atribuían. No obstante, a quien más debemos sobre nuestro conocimiento del garum es a Apicio, autor de la obra culinaria De re coquinaria. En ella aparecen un total de 42 referencias al garum, ya sea solo o mezclado, como es el caso del oenogarum -mezcla de garum y vino- o del oxygarum -con vinagre.