
Ut versionem lingua Latina, legas hic preme. (Lee la versión en latín aquí)
Cultural Leotopia 14/05/2018
Son alumnos aventajados, separados por intereses y maneras de ver el mundo, pero unidos por lazos comunes. Todos han pasado por las aulas del Instituto Juan del Enzina de la ciudad de León, donde superaron los estudios de Secundaria y Bachillerato y aprendieron el valor de las lenguas clásicas. Ahora caminan hacia el futuro por los senderos de las Humanidades o las Ciencias Sociales sin poder olvidar —de eso estamos seguros—, que un día participaron en el evento más importante para el estudio del latín en Europa: el Certamen Ciceronianum Arpinas.
Hablamos con Rodrigo, Laura, Sara, Sofía… estudiantes universitarios, pertenecientes sin posibilidad de elección a eso que la sociedad llama Generación Z —por haber nacido a partir de 1994—, conocedores del profundo valor que la cultura tiene en la formación del individuo, y amantes del latín. Todos se acercaron a la reina de las lenguas gracias a la historia, a la mitología que alguna vez sirvió para explicar el mundo, al ejemplo de lo que veían en cada una de sus casas y a un profesor común, Óscar Ramos, de quien aprendieron el valor de la lengua latina. Su estudio les ayudó a evitar encuentros o desencuentros con las ciencias puras, con la física y las matemáticas, pero al mismo tiempo les dio la oportunidad de asomarse al abismo del conocimiento universal. Porque ahí descansa todo. Durante siglos de pensamiento y educación en Occidente, el latín se ha usado como vehículo de transmisión de literatura, filosofía, historia, derecho, arte… y por supuesto, ciencia.