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NORMATIVA DE ESTUDIOS CLÁSICOS EN ANDALUCÍA

CULTURA CLÁSICA

ORDEN DE 28 DE JULIO DE 1994 (BOJA N.1 130, DE 16 DE AGOSTO) POR LA QUE SE ESTABLECE EL DISEÑO DE LAS MATERIAS OPTATIVAS EN LA ETAPA DE LA EDUCACIÓN SECUNDARIA OBLIGATORIA; ANEXO, PP. 10.520-10.528.

CULTURA CLÁSICA

La palabra cultura tiene significados muy distintos. Cuando se habla de cultura occidental, se hace referencia a un concepto definido por la antropología como "un complejo global que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho y cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridas por el hombre en cuanto miembro de la sociedad". La cultura constituye todo aquello que el hombre aprende, diferenciándose así de todo lo que adquiere por herencia biológica. La filosofía de la cultura añade que el carácter diferencial de éste hábito colectivo de ser y de manifestarse frente a la naturaleza consiste en que no es mera presencia, sino objeto o proceso que tiene incorporado un valor, al que tiende y se subordina. Con este significado se emplea en este diseño, que presenta la realización cultural del antiguo mundo grecolatino, de la que es continuación nuestra cultura occidental y que, al ser tomada como modelo, ha recibido el nombre de clásica.

Hay elementos culturales que se transmiten de modo inconsciente. Es un tipo de herencia que predomina en las épocas de transición. Subyace, fundamentalmente, en la herencia de la lengua, en la impecable continuidad andaluza de la casa romana, en el arado y el cultivo de la tierra, en nuestro modo de escribir de izquierda a derecha, en la estimación de la belleza del cuerpo humano, y en la consideración de lo humano como un canon o medida.

En otro plano se halla la tradición adquirida conscientemente, de modo instrumental. Esta se advierte sobre todo en las instituciones políticas y sociales, en los géneros de la literatura y de las artes, en la escuela y, en general, en casi todos los órdenes de la vida humana en los que el componente colectivo prevalece sobre el individual. Tales son, por ejemplo, las instituciones del poder político y sus símbolos que se han perpetuado a lo largo de la historia y recobran su mayor vigor en las épocas democráticas; los moldes de la poesía y la íntima estructura de los versos; la gramática normativa que se enseña en las escuelas y que prolonga por los siglos el análisis gramatical de los estoicos.

Otro estrato plenamente consciente del legado antiguo es el Renacimiento, fruto del estudio e imitación de la sociedad grecorromana. Supone la conciencia de que dicha sociedad alcanzó un máximo ideal de la civilización humana. Por esta vía los griegos han transmitido a la cultura occidental el espíritu científico y de la libertad; el amor al saber por el saber mismo y el afán de investigación; la confianza en la razón humana para descubrir la verdad en el mundo de los objetos y en el universo moral; la posibilidad del pensamiento abstracto y la tendencia a comparar y extraer conclusiones. Legado suyo es también el sentido del estilo y de la forma, la estimación por la sencillez y la verdad. Aportaciones culturales de los romanos son, entre otras: la tradición del derecho y la organización política, el sentido de la dignidad unido a un espíritu de moderación y de humanidad; la estimación de los valores morales; la noción de la unidad de los hombres, teóricamente extendida por el cosmopolitismo estoico y el espíritu colonizador ecuménico.

Como herederos de este legado patrimonial, la sociedad encomienda hoy a la escuela la función de facilitar un conocimiento riguroso y crítico del pasado, que permita a los alumnos y a las alumnas comprender los auténticos valores de nuestra civilización y superar los prejuicios y estereotipos que, por distintos conductos, se han propagado y aceptado.

Por su propia naturaleza los objetivos y contenidos de la asignatura de Cultura Clásica participan de los específicos de las áreas de Ciencias Sociales y de la Lengua Castellana y Literatura, a las que esta disciplina, sin perder su identidad, va a servir de refuerzo y explicación, de la misma manera que se beneficia de los conocimientos y destrezas que dicha áreas proporcionan a los estudiantes. Es imprescindible, pues, una coordinación eficaz entre los profesores de Lenguas Clásicas, Lengua Castellana y Ciencias Sociales para rentabilizar esfuerzos y evitar reiteraciones o tratamientos contradictorios.

El papel del profesorado de Cultura Clásica no debe ser interpretado ni asumido como el de un profesor generalista que explica historia, geografía, antropología, moral, lengua, literatura, etc., sino como el de un verdadero especialista, cuya tarea consiste precisamente en presentar todas estas parcelas del saber humano de una forma integrada, tal y como se dan en la realidad cultural.

Es preciso resaltar la importancia que tiene este tipo de enseñanza interdisciplinar de cara a los alumnos, que por medio de ella se ven apoyados a la hora de hacer la necesaria síntesis integradora de muchos de los conocimientos que van adquiriendo de forma parcial.

OBJETIVOS

Los objetivos de la asignatura de Cultura Clásica en la Educación Secundaria Obligatoria deben entenderse como aportaciones de la asignatura a la consecución de los objetivos de etapa.

La enseñanza de la Cultura Clásica tendrá como objetivo contribuir a desarrollar en los alumnos y en las alumnas las siguientes capacidades:

1.- Conocer y valorar críticamente las aportaciones del mundo clásico a la cultura occidental e identificarlas en determinadas manifestaciones de Andalucía.

Este objetivo pretende conseguir que los alumnos reconozcan su pertenencia a un colectivo común con raíces en el pasado y analicen críticamente los valores de la cultura grecolatina que perviven en la suya, sintiéndose herederos y depositarios de los logros conseguidos por el esfuerzo de las generaciones pasadas. El conocimiento y valoración del clasicismo que impregna distintos aspectos de la idiosincrasia cultural andaluza, debe contribuir eficazmente al logro del objetivo.

2.- Valorar y respetar el patrimonio artístico e histórico del mundo clásico, contribuyendo activamente a su conservación y mejora para las generaciones futuras.

En estrecha relación con el anterior, este objetivo implica el desarrollo en el alumno de una conciencia progresiva en relación con la importancia que revisten las diversas modalidades del patrimonio para la vida, la identidad y el goce estético de los individuos y los pueblos. Supone, así mismo, sensibilizarle ante el deterioro que sufre dicho patrimonio como resultado de las agresiones individuales y colectivas e implicarle de forma activa en su conservación y mejora.

3.- Identificar los esquemas de relación que funcionan de manera espontánea en la esfera cultural europea, teniendo conciencia de los caracteres diferenciadores de nuestra cultura frente a otras del planeta y de su entronque con el mundo clásico.

Este objetivo pretende que el alumno descubre que el "concepto de Europa" está basado más en unas coordenadas de índole cultural que en unas concreciones o límites de orden temporal o geográfico y que por ello Europa pudo trascenderse a sí misma en el conjunto del mundo occidental. También podrá comprender que esos esquemas no son universales, a pesar de la preponderancia que Occidente tenga en el mundo entero. Igualmente podrá identificar la forma concreta en que esos esquemas culturales se reproducen y funcionan en España y, de manera específica, en Andalucía, fundamentando, a través de lo particular, una conciencia de ciudadano más europeo y universal.

4.- Adquirir el gusto por conservar los rasgos distintivos de la cultura propia.

Este objetivo no supone un enfrentamiento con otros modos de ser, sino, por el contrario, hallar precisamente en la diferencia un motivo para respetar las creencias, ideologías, costumbres o tradiciones de los demás.

5.- Conocer y valorar la diversidad lingüística, con origen o no en la lengua latina, del Estado español y de los otros pueblos como hecho cultural enriquecedor.

Este objetivo está relacionado con un conjunto de actitudes que hacen referencia a las lenguas y a los hablantes. Supone conocer la diversidad lingüística del mundo, con referencia especial a las lenguas de Europa, y de España que tienen su origen en la lengua latina, y a las peculiaridades del habla andaluza, señalando también el hecho diferencial euskera, para comprender, valorar y respetar las diferencias y singularidades que caracterizan a los distintos pueblos, superando estereotipos sociolingüísticos.

6.- Desarrollar la creatividad mediante la lectura de obras o fragmentos de la literatura grecolatina y el acercamiento a la mitología clásica.

Se pretende que el alumno amplíe su capacidad creativa con el conocimiento de otras interpretaciones del mundo y con la comprensión de formas distintas de utilizar la lengua para expresar los sentimientos, las ideas y los deseos del hombre.

Igualmente, se intenta fomentar el hábito lector como instrumento de enriquecimiento personal y dotar a los alumnos de conocimientos que les permitan comprender muchas expresiones artísticas y literarias del mundo occidental que tienen su inspiración en los mitos y leyendas de la antigüedad clásica.

7.- Utilizar los instrumentos conceptuales y las técnicas y procedimientos básicos de las Ciencias Sociales y Lingüísticas para llevar a cabo investigaciones y estudios de forma cooperativa sobre los contenidos de Cultura Clásica.

Se pretende que el alumno acceda al conocimiento del método científico a partir de la utilización en el aula de las estrategias y técnicas básicas relacionadas con él.

Sin necesidad de pretender que el alumno se convierta en un precoz investigador, se trata de familiarizarlo con el trabajo que lleva a cabo el científico de lo social o el filólogo, manejando fuentes antiguas y contrastándolas con las modernas, realizando el estudio diacrónico de las palabras con la aplicación de los métodos inductivos y deductivos de la lógica, comparando ciertas estructuras latinas con las castellanas y utilizando otras estrategias semejantes.

A través de realización, en grupo, de estudios o pequeñas investigaciones, se le debe capacitar para identificar y definir problemas, proponer hipótesis que guíen el proceso de búsqueda y selección de datos, comprobar su validez y establecer y argumentar las conclusiones.

La realización en grupo de estas tareas y la participación en discusiones o debates deben facilitar la construcción de un conocimiento sólido y riguroso, contribuyendo al desarrollo de actitudes críticas y tolerantes en el trabajo de tipo cooperativo.

8.- Interesarse por el contenido de la Humanidades, no sólo como explicación del mundo y de la sociedad, sino también como instrumento para el conocimiento y la práctica de valores humanísticos, cooperativos y sociales.

Este objetivo pretende que los alumnos apliquen a la vida cotidiana las enseñanzas y valores que la escuela promueve mediante el conocimiento de los saberes Humanísticos y que así mismo ejerzan el derecho a realizar la elección de su futuro con más conocimiento y, por tanto, con más libertad e igualdad de oportunidades.

La práctica escolar demuestra cada día que la falta de información y la presión social en favor de determinadas áreas del saber inducen a los alumnos a realizar opciones de futuro guiados más por el prestigio social y las expectativas económicas de determinadas profesiones que por las capacidades y aficiones de que se encuentran dotados, lo que conlleva en muchas ocasiones el fracaso académico y el disgusto profesional.

CONTENIDOS

Como queda dicho en la Introducción, los contenidos de la asignatura de Cultura Clásica participan de los específicos de las áreas de Ciencias Sociales y de Lengua y Literatura Castellana. No extrañará, pues, ver aquí reflejados contenidos procedimentales, actitudinales y conceptuales que, con toda seguridad, aparecerán en ambas áreas, pero, como contrapartida, puede servir de refuerzo y, en parte, de explicación de los mismos.

La peculiaridad de la asignatura de Cultura Clásica radica en que presenta las diversas parcelas del saber humano de una forma global, casi interdisciplinar. Se trata de ver la pervivencia en nuestro entorno cultural de los frutos materiales y espirituales de la civilización grecolatina; de tomar conciencia de cuál es su legado.

El conocimiento de las lenguas y culturas clásicas a través de fuentes directas (restos arqueológicos, obras de arte, textos, etc.) contribuirá a que el alumno adquiera una visión integradora de los distintos campos del saber, así como del mundo occidental, al descubrir que la mayor parte de los sistemas de civilización modernos tienen su origen en el antiguo mundo grecorromano.

Son contenidos que no sólo tienen un valor informativo, sino que, además, contribuyen al proceso de formación de los alumnos. Por una parte proporcionan un punto de referencia y contraste que les facilitará la reflexión crítica sobre su propia identidad sociocultural; por otra, pueden potenciar el desarrollo de un pensamiento no dogmático, al ofrecerles una interpretación de la realidad distinta a la suya, aunque igualmente válida.

La relación de contenidos que se da a continuación no es tanto una enumeración de temas de estudio cuanto un referente para su posterior organización en unidades de trabajo en el aula. Hay que señalar, además, que los temas que se proponen no deben cerrar el camino a otros, sino que debe ser el profesor quien, de acuerdo con los intereses y preparación de sus alumnos, seleccione los contenidos más apropiados para que éstos puedan captar mejor la pervivencia de las lenguas y culturas clásicas en el mundo actual.

Se han distinguido cuatro grandes núcleos, cada uno de los cuales desarrolla prioritaria, pero no exclusivamente, uno de los aspectos que se deben tratar. Esta forma de presentación no implica en absoluto un tratamiento por separado -y con esa misma secuencia- de los contenidos, sino que se debe establecer entre ellos relaciones que los hagan integrarse en la línea antes apuntada. Del mismo modo, en cada bloque aparecen recogidos contenidos tanto conceptuales, como procedimentales y actitudinales; lógicamente hay que atender a todos de una forma integrada.

A) LA TRANSMISIÓN DE LA CULTURA CLÁSICA

Como elementos adecuados en este bloque se señalan los siguientes:

  • Marco geográfico y cronológico.

El referente de nuestro estudio es una civilización antigua, cuyas huellas permanecen no sólo en las lenguas, sino también en monumentos, obras de arte, modos de pensar y actuar de la Europa del siglo XX. Por ello conviene, ante todo, situar espacial y cronológicamente dicha civilización y conocer en qué condiciones y épocas se produjo.

  • Huellas más importantes del mundo clásico en Andalucía.

Se trata de hacer, como elemento motivador, una primera aproximación a lo que en el entorno más cercano permanece de las civilizaciones griega y latina, tanto referido a grandes monumentos, como a los orígenes de los pueblos y ciudades.

  • La transmisión e influencia de la literatura clásica.

Es preciso referirse aquí al hecho de la transmisión de la propia literatura clásica, que ha pervivido pese a múltiples dificultades. Los factores que han intervenido en esa transmisión van desde los propios materiales (barro, piedra, bronce, papiro, pergamino), hasta el gusto o capricho de los transmisores (gobernantes, copistas). Así mismo debe hacerse una aproximación al conocimiento de la influencia de la literatura grecolatina en la universal, con referencia especial a algunos ejemplos en la literatura en lengua castellana.

  • Los grandes descubridores de la Antigüedad: Schliemann, Evans, Wood, Humann, Schulten.

Unas veces la transmisión de la cultura ha sido ininterrumpida; otras, sin embargo, ha sido necesaria la actuación de grandes "descubridores" que han sacado a la luz trozos ocultos de nuestro pasado: esa es la gran aventura de la Arqueología. El conocimiento de los trabajos y hallazgos de estos hombres puede ser un elemento motivador de primer orden para despertar el interés de los alumnos de cara a la asignatura.

Este bloque está en clara relación con contenidos actitudinales que tratan de la valoración del patrimonio artístico y cultural: el descubrimiento de sus raíces incitará a profundizar en el conocimiento del patrimonio histórico andaluz y, en consecuencia, llevará a apreciarlo. En cuanto a procedimientos, se relaciona con los referentes al tratamiento de información sobre el pasado: trabajo con fuentes históricas, interpretación de obras y objetos artísticos; a la representación cartográfica y cronológica. Además, se pone en contacto al alumno con procedimientos propios de ciencias como la Arqueología: construcción de hipótesis, realización de planos, reproducciones gráficas de objetos y monumentos; la Epigrafía: interpretación de siglas y abreviaturas; la Crítica textual: detección y corrección de errores por corrupción en la transmisión de textos.

B) DE LAS LENGUAS CLÁSICAS A LAS ACTUALES LENGUAS DE EUROPA

Las informaciones que deben tratarse en este bloque son las siguientes:

  • El indoeuropeo como origen común de las lenguas europeas.

  • Sistemas de escritura: creación y difusión del alfabeto. Importancia social de este medio de comunicación.

  • El latín y las lenguas romances.

El acercamiento a la lengua reviste formas diversas. Puede entenderse como un medio de comunicación (oral o escrita), como objeto de estudio científico (Lingüística), o como soporte de la obra de arte (Literatura). La forma en que aquí se aborda sigue siendo un tanto globalizadora, integradora.

Las lenguas que el alumno estudia (lengua materna y lengua extranjera) tienen su propia historia, y ésta explica bastantes de sus características tipológicas y estructurales. Conviene, por tanto, que el alumno conozca algo de esa historia.

  • Pervivencia de las lenguas clásicas. Raíces, prefijos y sufijos de origen griego y latino en las lenguas europeas.

  • Helenismos en el lenguaje científico y técnico. Expresiones latinas en el lenguaje cotidiano.

  • Evolución fonética del latín a las lenguas románicas: cultismos, semicultismos, palabras patrimoniales.

  • Concepto de flexión.

Las lenguas clásicas presentan la particularidad de ofrecer un modelo cerrado: son lenguas que han concluido su ciclo vital, y ello permite analizarlas de manera fiel y precisa. Además, son lenguas flexivas, es decir, tienen un carácter muy distinto al de los actuales idiomas europeos: se brindan así como un elemento de contraste con la propia experiencia del alumno, propiciando la reflexión sobre su propia lengua.

Se debe abordar también el tema de la pervivencia de las lenguas clásicas en las actuales: así, el estudio de raíces, prefijos o sufijos grecolatinos facilita el aprendizaje de las distintas lenguas (lo que conduce a una visión integradora de las mismas), y de los distintos niveles de cada una de ellas (fundamental en el lenguaje científico). De hecho, el conocimiento de determinadas facetas de las lenguas clásicas permite el enriquecimiento de la capacidad de expresión tanto en la lengua materna, como en lenguas extranjeras.

  • Principales obras de las literaturas griega y latina.

Por su parte, el conocimiento, aunque somero, de la literatura clásica puede ser enriquecedor. Un discurso, un tratado filosófico, una obra de teatro, un poema de cualquier autor latino o griego pueden ser una importante pieza de estudio, sobre todo dado el carácter formalista de la literatura clásica. Además, estas obras literarias son fuentes de información cultural: por ejemplo, la literatura grecolatina da cabida al pensamiento mitológico, como no ocurre en ninguna otra cultura.

De este modo se puede, con su utilización, fomentar en los alumnos el interés por la literatura y desarrollar su sensibilidad estética, al tiempo que se potencia la capacidad de interpretar documentos y textos, con el consiguiente desarrollo de la capacidad de utilizar de forma autónoma y crítica las fuentes de información.

Este bloque está en relación con contenidos actitudinales que tienen que ver con la valoración de la propia lengua, con la tolerancia y respeto a las demás, la motivación positiva hacia el conocimiento y la lectura de obras clásicas y con el interés por enriquecer su capacidad de comunicación. En cuanto a procedimientos se trabajará en la confección de mapas donde situar las diferentes lenguas europeas, el reconocimiento, agrupación y caracterización de prefijos y sufijos de origen griego y latino, la búsqueda y el análisis de helenismos en el lenguaje científico y de expresiones latinas en la información cotidiana, la relación semántica de cultismos y palabras patrimoniales con las originarias latinas, la elaboración de familias de palabras y la lectura y análisis de textos clásicos motivadores para el alumno.

C) EL HOMBRE EN LAS SOCIEDADES GRIEGA Y LATINA

Los temas que componen este bloque son los siguientes:

  • Individuo y comunidad. Vida familiar y social. Sistemas políticos (monarquía, dictadura, república, democracia, oligarquía). Las leyes.

Como se ha señalado, el referente de esta asignatura es el conocimiento de una civilización antigua, la grecolatina. De lo que se trata es de mostrar a grandes trazos una sociedad en su conjunto, con todas sus realizaciones, y de rastrear los restos de esa cultura en la nuestra. Con esta perspectiva la formación de los alumnos se verá enriquecida en la medida en que, por una parte, se les faciliten recursos conceptuales que contribuyan a explicar las sociedades como un todo, y, por otra, se les posibilite la identificación de los esquemas de relación que funcionan en nuestra comunidad, tomando así conciencia de los caracteres diferenciadores de nuestra cultura frente a otras.

Son, por tanto, muchos los campos que pueden y deben abordarse. Desde las formas de obtener recursos (el trabajo, la esclavitud, el comercio, el ocio) hasta las formas de pensamiento (tanto el lógico, racional, como el prelógico, mítico), pasando por las formas de asentamiento, de organización política o por las manifestaciones artísticas.

  • La Mitología como explicación del mundo. Religión, superstición y magia.

  • La Filosofía: las figuras de Sócrates, Platón, Aristóteles; algunas escuelas (estoicismo, epicureísmo). La Ciencia y la Técnica.

El mito en Grecia es una forma de explicación del mundo y a él reclaman los poetas trágicos sus argumentos y los líricos sus imágenes, sus reproducciones en la cerámica, por ejemplo, hacían del mito algo familiar y cotidiano: en la casa como en el teatro, sus figuras son compañeras que impregnan el pensamiento y dominan las concepciones morales. Incluso los filósofos recurren al mito como a un modelo de conocimiento susceptible de descubrir lo incognoscible. Pero además, el conjunto de leyendas que configuran la mitología clásica son un componente formal fundamental en cualquier obra del arte europeo durante siglos. Son éstas, pues, razones suficientes para que estos contenidos estén presentes en un diseño de cultura clásica.

Junto al mito, se deben tratar otros campos relacionados con él. Por un lado, la religión, la magia y la superstición, aspectos menos luminosos que el propio mito del pensamiento pre-racional, a los que aquél, sin embargo, sirve en ocasiones de soporte. Por otro lado, el progreso del pensamiento humano a través del cultivo de la filosofía y los descubrimientos tecnológicos y científicos, que suponen una superación del mito como medio de explicación del mundo.

  • Manifestaciones artísticas: arquitectura, escultura, pintura, cerámica, mosaicos.

Por su interés en la formación del alumno es necesario abordar el estudio de conceptualizaciones y hechos relativos a las manifestaciones artísticas, ya que ello contribuye a desarrollar las posibilidades de analizar una sociedad a través de un tipo de manifestación especialmente relevante, y por otra parte se pone en juego la dimensión estética, con las implicaciones educativas específicas que ello conlleva.

Este bloque está en relación con contenidos que tienen que ver con la preocupación por el rigor y la objetividad en el trabajo con las diversas manifestaciones; con la actitud relativista respecto a fenómenos de desarrollo científico y técnico; con la valoración crítica de las costumbres y tradiciones; con la tolerancia ante la diversidad de opiniones y creencias; con el respeto y crítica de constructiva ante los valores democráticos. En cuanto a contenidos procedimentales, destacan los referidos al trabajo con fuentes de información diversas, a la expresión y difusión de las propias ideas, a la contextualización de determinados fenómenos en una época determinada y al análisis comparativo de diferencias culturales.

D) LA ROMANIZACIÓN DE EUROPA

Las informaciones que integran este bloque son las siguientes:

  • Roma, vehículo transmisor de la cultura griega.

Roma no es tanto un continente como un concepto basado en coordenadas de naturaleza cultural que tienen un origen, que debe ser conocido y analizado. Gracias a Roma los pueblos europeos entran en contacto con la cultura griega, con el cristianismo más tarde y con las demás corrientes de civilización. En este sentido cabe prestar una especial atención a los fenómenos como el panhelenismo de Alejandro y, sobre todo, a la Romanización, capaces de demostrar que la idea de una Europa unida tiene unos claros antecedentes históricos. En este punto tiene cabida el estudio y análisis de los agentes e instrumentos romanizadores, la organización de las colonias y municipios y el status social y político de sus habitantes.

  • Romanización de la Península Ibérica.

  • La provincia Baetica.

La aplicación de los conceptos anteriores a nuestro entorno pondrá de manifiesto la extensión y profundidad del hecho romanizador en la Península Ibérica, tanto desde el referente fundamental de la lengua o la presencia de hispanos, especialmente de la Bética, en la literatura latina y al frente del Imperio Romano, como desde las divisiones administrativas, la toponimia, las vías de comunicación y las grandes construcciones arquitectónicas y de ingeniería.

El hecho de que la romanización de la Bética fuera rapidísima, como afirma Estrabón, o que en Itálica se estableciera la primera fundación para veteranos y que Gades haya sido el primer municipium de ciudadanos Romanos fuera de Italia, sumados a otras muchas consideraciones, justifican sobradamente el estudio más particular del fenómeno romanizador en Andalucía.

Este núcleo está en relación con procedimientos como la confección de mapas y la ubicación en los mismos del desarrollo del imperio Romano, las diferentes divisiones administrativas de Hispania, las vías de comunicación y los topónimos latinos, con especial atención a los de la provincia Baetica; la lectura de textos clásicos sobre la romanización de Hispania; realización de maquetas de edificios romanos; visitas a ciudades, museos y restos arqueológicos romanos; interpretación de planos de ciudades romanas. Entre los contenidos actitudinales se subrayan el desarrollar el interés de los alumnos por los restos arqueológicos del mundo antiguo, la valoración de las edificaciones públicas romanas y la reflexión crítica ante las aportaciones romanas a nuestra cultura.

ORIENTACIONES METODOLÓGICAS

En el contexto de las orientaciones generales de carácter metodológico contempladas en el Anexo de Aspectos Generales, en la asignatura de Cultura Clásica se pueden concretar y especificar una serie de pautas básicas orientativas y sugerentes que deben guiar la actuación del profesor en los procesos de enseñanza y favorecer, paralelamente, los procesos de aprendizaje de los alumnos. Podemos destacar las siguientes:

  1. El acceso a los distintos aspectos lingüísticos y culturales debe partir de situaciones actuales y cercanas para llegar al descubrimiento de sus orígenes. Será conveniente tomar como punto de partida lo que los alumnos conocen y piensan acerca de lo social y lingüístico, tanto a la hora de seleccionar los contenidos y de organizarlos en determinados objetos de estudio, como a la hora de plantear las actividades que se diseñen.

  2. Se tratará de propiciar en los alumnos procesos de búsqueda y de elaboración de informaciones, con relación a las temáticas de trabajo, que favorezcan, en definitiva, la construcción de nuevos conocimientos y la maduración de actitudes deseable. Los alumnos deben llegar por sí mismos, mediante la labor personal de análisis y confrontación experimental, a descubrir cada uno de los aspectos léxicos y de los fenómenos culturales.

  3. Trabajar con informaciones diversas. Se deben tener en cuenta tanto las aportaciones del profesor y de los libros de texto y consulta como también las procedentes de interacciones entre alumnos, las que maneja cada alumno como conocimientos anteriores, las procedentes del entorno sociocultural en que los alumnos se desenvuelven, etc. Analizar con rigor y sistemáticamente diversas fuentes de información, comparar contenidos de las mismas, trabajar en la integración de los contenidos y realizar valoraciones sobre la base de criterios establecidos son pautas de trabajo que deben considerarse como habituales.

  4. También deben ser diversas las actividades que se realicen. Tan importante como el trabajo individual puede ser el trabajo en grupo, tanto en el aula como fuera de ella. Entre las múltiples actividades posibles siempre ocuparán un lugar preeminente la lectura y comentario de textos de autores grecolatinos que informen sobre el tema a desarrollar.

  5. Llevar a cabo una enseñanza integrada de lengua y cultura. Es necesario ver conjuntamente los contenidos que afectan a un mismo tema: lingüísticos, culturales, mitológicos, artísticos, etc.

  6. Crear un ambiente adecuado de trabajo, desde el punto de vista humano en general, y, específicamente, crear las condiciones para un trabajo intelectual eficaz. Se trata de convertir el aula en un lugar agradable, de diálogo, donde el alumno participe, coopere y confronte sus conocimientos con los de sus compañeros. En esta metodología activa, creativa, participativa, el profesor debe ser sin más el moderador que orienta al grupo.

CRITERIOS PARA LA EVALUACIÓN

En el Anexo de Aspectos Generales se han definido los objetivos y las características de la evaluación del proceso educativo, así como el conjunto de elementos que deben evaluarse. La contribución específica que, desde la materia, puede hacerse a este proceso, se traduce en una mayor concreción de la evaluación de los aprendizajes de los alumnos. De ella puede obtenerse información para la evaluación del resto de los elementos que participan en el proceso educativo.

Los aprendizajes que deberán evaluarse en los alumnos son aquellos que se ha pretendido enseñar y que se establecen en los capítulos de objetivos y contenidos. En este apartado se formulan criterios que ayudan a valorar el desarrollo de las capacidades propuestas en dichos objetivos y contenidos. La flexibilidad con que deben ser usados se comenta igualmente en el Anexo de Aspectos Generales.

Los criterios de evaluación que a continuación se presentan, emanan de la justificación que se ha hecho de la materia y, por tanto, de la propuesta de objetivos realizada. Por ello se han organizado en torno a cinco epígrafes directamente relacionados con los grandes objetivos de la asignatura:

  • - Sobre el planteamiento de problemas.

Intenta valorar la capacidad del alumno para plantearse problemas en relación con los contenidos que proporciona el desarrollo de la materia, incorporar esos problemas a sus procesos habituales de construcción de conocimientos, delimitarlos, contextualizarlos y complejizarlos.

Ello supone la adquisición de los conocimientos básicos de la asignatura y de las principales relaciones entre los mismos, disponer de estrategias de aproximación a la realidad social y natural y utilizar destrezas relacionadas con el planteamiento de cuestiones y formulación de posibles hipótesis; también implica tener asumidas actitudes de curiosidad e interés indagatorio en relación con la problemática que propone la asignatura.

Este conjunto de capacidades debe manifestarse básicamente en los progresos del alumno a la hora de abordar los diferentes objetos de estudio, de derivar nuevas cuestiones a partir de las trabajadas en clase y de aplicar modelos de planteamiento de problemas a situaciones distintas de las estudiadas en el aula.

  • Sobre el procesamiento de la información.

Este criterio pretende valorar en el alumno la maduración de estrategias adecuadas de búsqueda y tratamiento de las informaciones, que no puede desvincularse del desarrollo de los correspondientes conocimientos acerca de los contenidos de la materia. Así mismo, el desarrollo de destrezas y técnicas concretas que permitan el tratamiento de dichas informaciones, con especial atención a la capacidad de sistematización de datos, opiniones, interpretaciones y valoraciones, teniendo en cuenta, como meta básica, la capacidad de utilizar esas informaciones en la construcción de sus propios esquemas de conocimiento. En relación con lo anterior, debe valorarse la disposición favorable a la información, así como la capacidad para analizarla críticamente, relativizando opiniones, situaciones convencionales y diferentes interpretaciones.

Esas capacidades se pueden apreciar en la forma habitual de trabajar en aula con datos, textos e informaciones diversas, en la actitud de búsqueda e interés por nuevos datos e informaciones, en el respeto y capacidad de argumentar en relación con opiniones diferentes a las propias y, en definitiva, en la capacidad de incorporar, progresivamente, nuevas informaciones a sus esquemas anteriores. Esto puede ser especialmente analizado en las conclusiones que se van incluyendo en el cuaderno de trabajo del alumno y en las posibles memorias o informes de resultados que periódicamente se elaboren.

  • Sobre el análisis de los fenómenos culturales y lingüísticos.

Con este criterio se quiere indicar que el alumno debe haber superado posiciones simplistas en el análisis de los hechos de civilización de la cultura grecolatina y de los fenómenos de evolución y relación de las lenguas, mejorando su capacidad de comprender y explicar estos hechos y fenómenos. El desarrollo de estas capacidades guarda estrecha relación no sólo con la capacidad de plantearse problemas y de tratar adecuadamente las informaciones, sino, especialmente con el aprendizaje de las conceptualizaciones específicas de Cultura Clásica contempladas en la propuesta de contenidos, ya que el análisis de los fenómenos culturales y lingüísticos no puede plantearse, lógicamente, en el vacío, sino en relación con los hechos que son objeto de dichos análisis y con las conceptualizaciones que se utilizan en ellos.

El conjunto de características citadas puede apreciarse en la forma en que el alumno afronte el análisis de problemas planteados por los hechos culturales y lingüísticos. Constituyen instrumentos útiles para la valoración de estas capacidades las actividades de simulación y de realización de proyectos de trabajo que impliquen la intervención en la realidad cultural y lingüística. También las producciones que permitan obtener una visión más globalizadora y completa de los contenidos trabajados, como es el caso de las memorias de resultados o de los trabajos de síntesis, individuales o de grupo.

  • Sobre conocimientos y actitudes en relación con el patrimonio cultural.

Mediante este criterio debe valorares si los alumnos y alumnas conceden importancia a la presencia en la sociedad del patrimonio cultural legado por otras culturas y generaciones, comprobando si han desarrollado estrategias adecuadas de análisis de dicho patrimonio, así como actitudes de sensibilidad y respeto por el mismo.

Estas capacidades pueden observarse a partir de la actitud que tome el alumno con problemas referidos al patrimonio cultural tanto en su entorno próximo como en otros lugares. Las salidas de trabajo fuera del aula y las actuaciones en relación con la problemática que origina la destrucción o conservación del patrimonio, pueden proporcionar informaciones relevantes al respecto.

  • Sobre la autonomía intelectual.

Este criterio alude a aspectos indicadores de una mayor madurez en los alumnos y alumnas, pues presupone la adquisición de una serie de capacidades implícitas en anteriores criterios.

En cualquier caso, progresar en esta línea supone construir los aprendizajes de una manera no puramente acumulativa, memorística o enciclopédica, sino significativa, de forma que el ir disponiendo de esquemas cada vez más complejos facilite el procesamiento y la incorporación de nuevas informaciones procedentes tanto del ámbito académico como de la sociedad. Ello se relaciona con la capacidad de tratar, contrastar e integrar informaciones, e igualmente con la capacidad de diversificar e interrelacionar problemas, así como con las actitudes de curiosidad científica, de rigor en el tratamiento de las informaciones y de una actitud crítica y relativizadora en el análisis de diferentes problemas.

Para apreciar el desarrollo de estas capacidades en los alumnos y alumnas, el profesor puede utilizar múltiples fuentes de información sobre sus producciones y comportamiento a lo largo de todo el proceso de aprendizaje. Especial relevancia pueden tener los trabajos de síntesis, la manifestación razonada de opiniones en los debates y los resultados de posibles entrevistas realizadas por el profesor a sus alumnos, individualmente o en pequeños grupos.


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