EL MUNDO, 21 de mayo de 2001

SIMPOSIO INTERNACIONAL
Expertos debaten en El Prado sobre el coleccionismo de escultura clásica en España

EFE
MADRID.- Las series escultóricas de "los doce emperadores" romanos existentes en el Prado y el Palacio Real, y el método de identificación de sus piezas fue el tema abordado hoy por el responsable del Departamento de Escultura del museo, Stephan Schröder, en el simposio "El coleccionismo de escultura clásica en España".

Al simposio, que tiene lugar hoy y mañana en el propio Museo del Prado, asisten investigadores y especialistas en arte procedentes de toda España.

Entre sus ponentes, además de Schröder y del director general del Prado, Fernando Checa, figuran expertos como el crítico italiano -reconocida autoridad en las colecciones del XVII- Maurizio Marini; su compatriota Beatrice Cacciotti, profesora de la Universidad Roma II-Tor Vergata, y el alemán Markus Trunk, del Instituto Arqueológico Alemán.

Pilar Silva Maroto, del departamento de Conservación del Prado; Gloria Mora, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC); Rosario Coppel, autora del catálogo referido a los siglos XVI a XVIII; y el ex jefe del Departamento de Escultura y actual director del Museo Arqueológico, Miguel Angel Elvira, son otros de los conferenciantes.

De la presentación y apertura de las jornadas se encargó el propio Fernando Checa, quien señaló que, si bien el Prado es conocido en todo el mundo fundamentalmente como pinacoteca, posee una "selecta colección de escultura" procedente, sobre todo, del coleccionismo clásico de los reyes de España.

En su intervención, el actual responsable máximo del Departamento de Escultura disertó sobre el invento del Renacimiento de esculpir series completas con los bustos de los emperadores romanos de los que hablaba Suetonio en su obra "Vida de los Césares".

Príncipes y papas gustaban de poner en sus palacios estas series, con que Felipe II fue obsequiado por los papas Pío IV y Pío V y por el cardenal Montepulciano, y que los artistas realizaban inspirándose, sobre todo, en las monedas de la antigüedad, pero también en retratos y esculturas encontradas en Roma, Nápoles y sus alrededores

Las piezas que componen las series donadas a Felipe II -que se conservan en la actualidad entre el Palacio Real y el Museo del Prado-, planteaban hasta ahora aún algunos problemas, debido a que los inventarios del rey no son completos, puso hoy de manifiesto Schroöder, quien las reagrupó basándose en la fisonomía y la iconografía disponibles.

Las nuevas salas del Prado

Schroöder, a quien esta mañana correspondió también presentar este curso sobre coleccionismo, señaló que las nuevas salas de escultura del Museo del Prado están siendo muy visitadas y que la idea, muy extendida entre los propios científicos de que la escultura no interesa en España, es un tópico que no se corresponde con la realidad.

A Cacciotti, Elvira y Coppel, entre otros, achacó el haber abierto nuevos caminos y aclarado la historia del coleccionismo español, la de las distintas colecciones históricas que la corte española fue reuniendo a lo largo de los siglos: las del Marqués del Carpio, Cristina de Suecia, Livio Odescalchi, Felipe V e Isabel de Farnesio o Nicolás de Azara.

Antes de Schroeder, había intervenido Pilar Silva, que hizo una introducción al coleccionismo de la Casa Real española y que destacó cómo los tres Felipes -Felipe II, Felipe IV y Felipe V- contribuyeron a incrementar la presencia de la escultura clásica en sus colecciones, cada uno de una manera diferente.

La colección de esculturas clásicas de la Casa de Pilatos de Sevilla -adquirida por el primer duque de Alcalá y virrey de Nápoles entre 1558 y 1571 y clave para el conocimiento de una colección del XVI-; la escultura clásica en el coleccionismo erudito de Andalucía entre los siglos XVI y XVIII; y el recorrido de la escultura clásica en el Palacio de la Granja de San Ildefonso a través de los inventarios reales, son otros temas de este simposio, que el director del Prado clausurará recogiendo sus conclusiones.

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