16-1-2003

Ideal, Granada

Descubren los restos del buque más antiguo identificado en el Mar Negro
DESCUBRIDOR. Ballard, con una de las ánforas halladas. Foto: NATIONAL GEOGRAPHIC

El explorador Robert Ballard ha localizado esta joya de la arqueología submarina

P. RODRÍGUEZ/WASHINGTON

 
Robert Ballard, una leyenda viviente en la historia de las exploraciones y que reta continuamente la veracidad de la expresión perdido en el fondo del mar , vuelve a ser noticia. Entre su abultada lista de triunfos a la hora de encontrar e investigar pecios históricos que abarca desde el Titanic hasta naves fenicias pasando por el acorazado Bismarck , este norteamericano nacido en Kansas pero criado en San Diego añade ahora el descubrimiento del buque más antiguo identificado hasta la fecha bajo las aguas del mar Negro.
BARCO
Características: La nave, posiblemente de carácter comercial y con destino al Mediterráneo, habría naufragado entre los siglos V y III antes de Cristo frente a las costas de la actual Bulgaria.

La nave, posiblemente de carácter comercial y con destino al Mediterráneo, habría naufragado entre los siglos V y III antes de Cristo frente a las costas de la actual Bulgaria. Por encontrarse a una relativa poca profundidad de 84 metros y en presencia de oxígeno, el casco de madera y mástiles de este buque ha desaparecido casi por completo. No así su preciosa carga de ánforas que ha permitido al equipo de Ballard identificar tentativamente la ruta y antigüedad de este buque testigo del mayor esplendor alcanzado por las ciudades-estado de la Grecia clásica y el imperio de Alejandro Magno.

National Geographic

Durante la exploración realizada este verano con la cooperación de especialistas búlgaros y el patrocinio de la Nacional Geographic Society, se ha logrado recuperar una de estas ánforas. A tenor de las explicaciones facilitadas por el propio Robert Ballard, el contenedor de arcilla albergaba en su interior unas peculiares espinas de pescado.

Análisis anatómicos han identificado estos restos como pertenecientes a un pez de agua dulce parecido al barbo, que en su momento fue cortado en piezas para el consumo humano. Estas espinas, que han permitido realizar pruebas de radiocarbono en la Universidad de Pensilvania, documentan todo el sofisticado tráfico comercial que debió existir hace más de dos mil años a partir de las aguas del Mar Negro, cuerpo de agua con una extensión de 411.500 kilómetros cuadrados que une Europa con Asia por el estrecho del Bósforo y con una historia de actividades navales que se remonta a tres mil años antes de Cristo.

El ánfora, de unos noventa centímetros de altura o tamaño industrial , presenta un diseño característico del sur del mar Negro, típico de Sinop en la actual Turquía. La especie de barbo detectada en su interior, junto a restos de resinas, es típica de la península de Crimea, zona al norte del Mar Negro célebre por su riqueza pesquera.

Y el hundimiento de este cargamento frente a las costas de Bulgaria sugiere una singladura con fines comerciales a través del Bósforo.

Los restos orgánicos detectados, cuya datación ofrece una antigüedad de entre 2.490 a 2.280 años, son consistentes con un popular alimento de la época: trozos de pescado seco, conocidos en griego clásico como tarichos .

De acuerdo a los relatos de Estrabón, una parte de estos populares tarichos consumidos por todo el Mar Mediterráneo era importada directamente desde la región del mar Negro próxima a Crimea.

 

en culturaclasica.com

en toda la Web

 

Enlaces relacionados

Los barcos más antiguos
El fondo de una obsesión

quienes somos colaborar publicidad estadísticas contactar

©Agamador & Tiresias. 1999-2002. Todos los derechos reservados. Todas las imágenes que aparecen en estas páginas son propiedad de culturaclasica.com o han sido tomadas de internet.